“Mis principios serán el camino”
❤
CONSTRUYÉNDOME
“Mis principios serán el camino”
Por Paulina V. Roldán.
Cuando éramos pequeños y no
teníamos la oportunidad de cuestionar a nuestros mayores, debíamos seguir al
pie de la letra todo aquello que se nos indicara. Esto con el fin de no obtener
castigos por conductas inapropiadas
según los adultos, queríamos que estuvieran felices con nosotros para que así
pudiéramos obtener algún tipo de premio a cambio. De una o de otra forma
estábamos bajo el mando total de nuestros mayores y sabíamos que el cumplir sus
expectativas respecto a nuestras conductas nos convenía y el no cumplirlas, nos
traería consecuencias negativas. Después hacíamos negociaciones básicas con
ellos, nos pedían que recogiéramos nuestros juguetes y a cambio podíamos
recibir una hora de juego libre o un helado.
Pero luego crecemos y dejamos de ser unos niños que pueden conformarse únicamente con recompensas inmediatas a cambio de “buenas” conductas, se nos complican más las cosas puesto que la interacción social incrementa, los deberes, las responsabilidades, las exigencias, los cambios, las cosas importantes para nosotros, todo incrementa.
Nos relacionamos cada vez con más personas, nuestro mundo se amplía y nuestros
actos suelen traer más consecuencias reales y repercusiones en el entorno, de
forma que inevitablemente nos posicionamos en el mundo.
Comenzamos a enfrentarnos a
reglas, normas y leyes que abarcan más que sólo el núcleo familiar. Conforme
pasan los años y nos alejamos más de la infancia, nos vamos enfrentando a una
fuerza más impactante que la de nuestros padres, a la fuerza de la sociedad.
Surgen inevitablemente una
serie de preguntas: ¿Qué esperan de mí los demás? ¿Qué espero yo de ellos? ¿Cómo
es actuar correctamente? ¿Qué es todo aquello que no debo hacer? ¿Con qué me
identifico? ¿Qué, de lo que hacen los demás, choca conmigo? Y de acuerdo a las
respuestas que vamos encontrando en el camino, de acuerdo a las ideas que
tenemos de nosotros mismos y de cómo deben ser las cosas, hacemos amigos,
tenemos preferencia por pasar el tiempo con ciertas personas, por hacer algo
con mayor frecuencia que otra cosa, elegimos y tomamos decisiones.
Se siente bien comenzar a
tener la capacidad de decidir.
Aquí es cuando debemos
frenar un momento y cuestionarnos por qué hacemos lo que hacemos y por qué
motivos no presentamos conductas diferentes. Hay actitudes que los demás tienen
que no nos parecen adecuadas, que nos molestan e incomodan, habrá que
preguntarnos ¿Cuáles son esas actitudes? Si es algo que te molesta, está claro
que no es algo en lo que creas y mucho menos algo que seguirás. Estarás quizá
del lado opuesto a lo que representa
Pero no todo es negativo,
también existen personas que vemos y poseen los valores con los que nos
identificamos, aquellas cualidades que poseemos también o nos gustaría en algún
momento desarrollar. Eso, amigo mío, lo eliges tú, nadie más. Esa es una buena noticia :) Porque nadie
puede trazar tu camino, sólo tus decisiones. Procura cuestionarte a cada paso
que des, si en verdad quieres darlo. Ve más allá de las superficies.
¿Qué buscas experimentar en tu vida? ¿Justicia? ¿Igualdad? ¿Respeto? ¿Diversidad? ¿Amor? ¿Honestidad? Antes de responder a esto, pregúntate qué significa cada una de las palabras mencionadas. ¿Qué elegirías tú para formar tus principios?
Haz tu propio
juicio, tu propio camino, porque finalmente las decisiones que tomes hoy y los
valores que elijas, te acompañarán el resto de tu vida y crecerán junto
contigo.
Referencia biliográfica:
Desarrollo humano, Diane E.
Papalia et al (2009)
Imagen 1 por Julie Yllogique yllogique.tumblr.com
Imagen 2 de mejorconsalud.as.com
❤
Comentarios
Publicar un comentario