Cuando sea grande quiero ser... yo mismo

CONSTRUYÉNDOME 

 Por Paulina V. Roldán y Ximena Flores Segura


Cuando hablamos de elegir una carrera universitaria, suele ser un momento complicado sin duda porque implica hacer un análisis importante sobre qué queremos para nuestro futuro y qué debemos hacer para lograrlo. De igual manera se torna un momento al que se le suma tensión debido a que nos vemos orillados a tomar una decisión hasta punto determinante, de la cual dependerán al menos los años siguientes de nuestra vida.


Habrá que tomar en cuenta un punto muy importante cuando llega el momento de decidir a qué nos vamos a dedicar, porque una cosa es la carrera o profesión en sí y otra cosa complementaria pero distinta es la vocación. Te estarás preguntando qué es entonces la vocación y qué diferencia tiene con ocupación. La diferencia es simple. Podemos comprender a la vocación como ese llamado que sentimos hacia algún tema en específico, aquello en lo que nos sentimos felices de participar y eso en lo que muy probablemente de hecho seamos buenos. La vocación es el amor detrás de ocuparte en algo con dedicación. La identidad vocacional finalmente será un factor de influencia sobre las relaciones sociales y en las percepciones que tiene la persona de sí mismo (Gutierrez Cabrera, 2021).


Son varios los elementos que juegan un papel importante en torno a la toma de decisión respecto a la ocupación. Constantemente somos influidos por el pensamiento de nuestra familia, de nuestros amigos y de la gente que nos rodea. Además de que las condiciones del ambiente en que nos desenvolvamos y la temporalidad determinan en gran medida el rumbo que tomamos. Por ejemplo, unos años atrás quizá dentro de las carreras que más eran elegidas podíamos encontrar el derecho y la enfermería, de forma que durante ese tiempo se formaron muchas personas como abogadas y enfermeras. De unos años para acá, la virtualidad ha cobrado importancia y se ha vuelto un área laboral para mucha gente, los famosos influencers son un ejemplo.


Entrevistamos a Anthony, un chico de 17 años que se encuentra por finalizar la preparatoria y por lo tanto, está frente a este momento tan importante de elegir qué quiere estudiar en la universidad, con la intención por supuesto, de dedicarse a ello posteriormente. Él nos comenta que ya se siente listo para dar el siguiente paso y tiene como opciones la ingeniería en animación y programación analítica. Nos cuenta que suele tomar a consideración la opinión de su familia dentro de su toma de decisiones pero que eso no modifica su pensamiento central. Nos habla también de cómo imagina su vida a futuro, que si bien no lo sabe a detalle, busca tener una estabilidad económica suficiente para darle lo que él considera una buena calidad de vida.

Es muy interesante e importante destacar que su opinión respecto al sistema educativo en relación a la preparación que suele impartirse, es que no la considera suficientemente funcional. Anthony considera que a nivel secundaria y preparatoria se deberían enseñar cosas que todos deberíamos saber, como finanzas y primeros auxilios. Y suma a su entrevista que le gustaría aconsejarle al resto de los jóvenes que aprovechen el tiempo que tienen y que si se enfocan en algo, lo hagan bien, evitando los vicios para que puedan progresar en sus objetivos.


Conocer la visión de Anthony nos da pauta a reflexionar sobre la importancia que tiene escuchar más de cerca a los jóvenes, saber sus intereses verdaderos y conocer sus opiniones para construir un mejor método de enseñanza y aprendizaje que facilite los procesos previos a la elección de carrera, que implica como antes mencionamos, conocer la vocación para a partir de ello tomar decisiones más asertivas y prósperas.


También tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Mtra. Susana Salazar Gómora, quien es psicóloga especialista en niños y adolescentes, de los cuales a través de su experiencia, ha podido observar la crisis por la vocación y suele ir acompañada de emociones negativas en los jóvenes, debido a que está de por medio la construcción de su identidad. Nos menciona que los padres y la estructura familiar son factores importantes que influyen sobre el joven de forma directa, pues son la base de la cual se forma la personalidad y la confianza. Considera que para la elección vocacional se requiere tiempo y que es necesario tener una preparación previa a finalizar la preparatoria o bachillerato.


La Mtra. Salazar Gómora recomienda a los padres que sean conscientes de sus propias expectativas y de las necesidades de sus hijos. Se necesita de una atención plena que pueda brindar confianza y apertura a tratar las circunstancias particulares que se presenten en esta etapa. De igual manera, aconseja a los jóvenes que observen y cuestionen la guía por parte de sus padres y que se centren en sí mismos para investigar por su cuenta y darle el tiempo necesario a tomar esta y otras decisiones importantes que requieren de compromiso y responsabilidad, principalmente con uno mismo.


Comprendemos entonces que la elección vocacional es una expresión del camino a la autenticidad, forma parte importante de la construcción de la identidad y conlleva un proceso de autoconocimiento y exploración para acercarse de forma satisfactoria al desempeño profesional según la personalidad del individuo, lleva tiempo y requiere tanto de responsabilidad como de libertad de pensamiento y decisión. Mírate a ti y decide en dónde y haciendo qué es que te sientes tú mismo, la mejor versión de ti.





Referencias:

Gutierrez Cabrera, S. (2021). La relación entre la identidad vocacional y las variables psicológicas. Universitat Rovira I Virgil.

file:///C:/Users/Scaneo-12/Downloads/Mem%C3%B2ria.pdf

Entrevista a la Mtra. Susana Salazar Gómora

Entrevista a Anthony J. Coronel Durán

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